29 agosto 2009

Gandi, El Monito Diabetico

 Hola a todos, esta vez, os traigo un cuento infantil. No, no me volví loco para pasar de temas tristes a los de nenes, solo quiero dar a conocer una condición de muy simple tratamiento, pero de no hacer las cosas como se deben, puede dar terribles consecuencia, entre elas la muerte, se trata de la muy poco conocida Diabetes.

 Este cuento lo escribí como un favor que me pidió mi madre, para ayudar a difundir los sintomas y consecuencias de esta condición (está en negritras porque siempre se habla de ella como una enfermedad, cosa que no es verdad), Aquí se los dejo:


 Gandi era un mono muy juguetón, siempre se lo veía haciendo deporte, especialmente el fútbol, era su deporte preferido. También era muy actico y travieso, hacía bromas a sus amigos, salía a pasear muchas veces por los lados cerca de su casa, y siempre inventaba juegos para él y sus amigos, y ocasionalmente, con su hermano, pero no siempre, ya que no eran tan parecidos en muchas cosas.

Pero algo extraño le pasó durante algunos días, tenía mucha sed, estaba muy cansado la mayoría de las veces, orinaba con frecuencia, y estaba cada vez más delgado. Sus amigos no sabían que le pasaba, así que fueron a ver al Doctor Castellano, un búho muy conocido por ser un gran pediatra en el bosque.

Cuando los padres de Gandi los llevaron con el doctor, le hicieron una rápida prueba de sangre, pero Gandi no sintió nada, ya que él también quería saber que le pasaba a su cuerpo, pero el doctor dijo: Gandi, ven mañana, voy a ver que tienes, ¿te parece?

Al día siguiente, Gandi fue ansioso al doctor, ya no aguantaba más, quería ver que le pasaba. Cuando llegó, el doctor le explicó que tenía Diabetes, confuso, Gandi preguntó: ¿Qué es la diabetes?. El doctor le explicó con un pequeño cuento: Había una señora llamada Azúcar, ella vivía en la casa que llamaba páncreas, y siempre salía y entraba de su casita, pero un día, perdía la llave: Insulina. Con este cuento, Gandi supo que ya el azúcar no podía entrar a su páncreas, luego, el doctor le explicó que, aún que no podía hacer insulina, se la podía inyectar, con decir esto, Gandi se puso muy triste, no le gustaban las inyecciones, pero cuando supo que comería vegetales y tendría que hacer ejercicio a cada rato, estuvo feliz de nuevo, ya que así estaría más sano y fuerte.

Desde ese día, Gandi se inyecta su insulina antes de cada comida, come bien y hace ejercicio, ya que sabe que con una condición como la Diabetes no se juega, y siempre hace caso cuando le dicen que haga algo para controlar sus niveles de azúcar.

FIN
 
NOTA: Es muy breve, ya que es un cuento infantil que será imprimido y vendido, si es posible obviamente.

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