25 agosto 2009

Noche Negra - Parte IV -

La pesadilla, increíblemente, no terminaba con ese horrendo sueño, que, inexplicablemente, me había aterrorizado por completo... ...Deseaba tranquilizarme un poco, y no se me ocurrió ninguna otra forma de hacerlo a mitad de la noche que no fuese con un vaso de agua fría... ...Fui directo a la cocina a buscar el vaso, pero justo antes de siquiera tocarlo, una persona, o eso creí que era, me miraba directo a los ojos desde la ventana que tenía en frente. Me encontré con una niña con el pelo liso y negro, largo y vestida con una bata rosada y larga, me miraba con una mirada inescrutable, aún que logré identificar un pizca - pero muy pequeña y no estoy segura de que si estoy en lo correcto -, no desviaba la mirada, y no parpadeaba tampoco, solo tenía esa mirada que tanto me inquietaba... ...Por unos segundos, olvidé completamente mi entorno, no me dí cuenta si quiera de que un grillo estaba haciendo ese típico ruido que hacen, solo estaba atrapada en la mirada de aquella niña. Inescrutable. Indescriptible. Inquietante...Inhumana. Al cabo de algunos momentos - digo momentos, porque no sé realmente cuando tiempo pasó -, fue que algo me hizo reaccionar y despertar de aquél trance. Un pequeño perro - casualmente muy parecido a mi perrito de peluche -, se le acercó, y lo tomó en brazos, sin dejar de mirarme. Inmediatamente cuando lo tuvo en brazos, empezó a acariciarlo. No sé cómo ni por qué, pero volví a caer en la hipnosis de aquella mirada, esta vez distinta, aún que no estoy segura en qué...

...Pasó el tiempo

Sequía atrapada en esa mirada, pero extrañamente, me sentía más fuera de mí misma, como si me durmiera sin saberlo, como si el mundo se me escapara de entre los dedos y no pudiese hacer nada para impedirlo...

Sentía muchas cosas, y no sentía nada al mismo tiempo, estaba turbada, cada vez me volvía más inconciente de lo que estaba a mí alrededor...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario