Hace mucho, muchísimo, que no paso por aquí, y ahora que
estoy de regreso en Venezuela puedo decirlo: estuve dos meses y medio en Bogotá, Colombia, viviendo una aventura
algo accidentada.
No tenía mi
computadora, una conexión estable a internet, pero sí mi teléfono y libros para
leer, entre ellos The Sandman, de Neil Gaiman. Las cosas no salieron tan
bien como quisiera, con varios accidentes en el camino de ida y el de regreso,
pero fue una experiencia de la que aprendí muchísimo.
Este fue un capítulo
extraño, difícil, lleno de complicaciones y retos. Estoy haciéndome la idea
de que poco a poco todo volverá a ser como antes, o diferente, uno nunca sabe
de qué manera las cosas se darán luego de vivir por tu cuenta, aunque sea
temporalmente, pero sí puedo decirles que ahora pienso sacarle provecho al
tiempo como pueda.
Este año tengo que
terminar mi maestria, sí o sí, no hay “pero…”
que valga, y estoy trabajando en varios
proyectos. Extraño viniendo de mí, ¿no? A ver, un repaso corto:
- Mi página de espiritualidad en Instagram: Círculo de Transmutación. Estoy hablando de animales espirituales, lecturas con el tarot y cartas de póker, reiki… ¡están invitados a pasar a mi segunda casa!
- Los Hijos de Artemisa, la continuación de LaHija de Bóreas.
- El tercer libro de Los Raros de Newrocks. (Silencio, el segundo libro, ¡ya está completo en wattpad!)
- Estoy trabajando en tres proyectos con mi primo Draxen. Un cómic, un libro, ¡y algo más!
- Los últimos capítulos de Carmin Red en Wattpad.
- Una novela lésbica de fantasía semi-oscura.
- Un podcast sobre subcultura gótica (pero ya esto quedará para el año que viene, este ya será bastante movido).
Mientras tanto... aquí el video de cuando regresé a mi casa, y mi madre no sabía nada.
¡Nos leemos pronto!
¡Un saludo y un abrazo!
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