19 noviembre 2019

¿En dónde estás, Alan?


Buen día, Nocturno. Espero que estés bien.
Últimamente he estado alejado del blog, por buenas y malas razones a la vez.
Empezando con las buenas, este es un millonésimo intento de hacer el National Novel Writing Month, mejor conocido como NaNoWriMo. Para los desentendidos, es un reto anual en el que los participantes deben escribir una novela de 50.000 palabras o más.
En las veces anteriores me fue FATAL, aunque nacieron mis novelas Cats’ Seal, Sello de los Gatos, el primer libro de Los Raros de Newrocks, y Just…, que pasaría a llamarse Silencio, el segundo libro en la saga. Si mal no recuerdo, Reflejos también fue un intento fallido.
Aunque terminé todas las historias en algún momento, el NaNoWriMo se trata de empezar el 1 de noviembre para terminar el 31. Al cuerno con la edición, la ortografía, las subtramas y el desarrollo. Lo que importa es crear el hábito, el crear algo nuevo y, con ello, una disciplina.
Este año, estoy probando suerte con una novela que tengo en la cabeza desde hace varios años, y aunque el desarrollo es cuestionable y estoy MUY atrasado, se siente bien volver a escribir sin pensar en nada mas, simplemente dejar que los dedos hagan su magia. Me siento como si fuese un adolescente una vez más, escribiendo historias raras en mi casa anterior. Es como si recuperara una parte de mi que estaba perdida desde hace tiempo.
Las malas noticias, y con esto quiero ser breve, es que mi laptop principal murió. Es la que uso para trabajar, escribir, en donde están mis programas de diseño, los formatos para Photoshop…
En fin, todo. Logré recuperar casi todos mis archivos gracias a un técnico y ahora estoy con otra laptop, pero justo cuando las cosas estaban marchando bien, est4a se est4ropea y7 se desconfigura el t4eclado. Sí, así es como escribe ahora, así que tengo que editar, borrar, releer y demás antes de publicar lo que sea.
Seguir en el NaNoWriMo este año ha sido una odisea, pero hace varios años, tres si no me equivoco, hice una lista de imposibilidades, de la cual hablaré pronto, en donde me puse una meta anual. Hasta ahora, he cumplido con todas, y la de este año es completar el reto de las 50.000 palabras a tiempo. Esta vez estoy decidido a hacer lo que haga falta para cumplir.
Ese es solo uno de los muchos obstáculos que tengo actualmente: Desempleo, falta de ingresos, vivir en un país que se cae a pedazos, entre muchas otras cosas.
Es por eso que no me pasaré por el blog muy seguido durante este mes, aunque hay algunas entradas rápidas que puedo preparar de vez en cuando. La idea es actualizar semanalmente, sin falta.
¿Cómo están las cosas por allá? ¿Qué piensan con respecto a este reto? Espero leer sus comentarios abajo. ¡Nos leemos pronto!


¡Un saludo y un abrazo!
Greetings and hugs!

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