Debo salir de esta hipnosis - pensé con todas mis fuerzas, ya que me costó mucho darme cuenta de que estaba hechizada por aquella mirada -, de lo contrario me podría afectar mucho.
Pero no lo logré, deseaba con todas mis fuerzas salir de ese estado tan inconciente, pero lo insuficientemente fuerte como para no darme cuenta de que estaba atrapada. El suelo parecía el vacío, el aire ya ni lo sentía, todo estaba muerto para mi, incluso pensé por unos instantes muy cortos, que incluso había perecido, solo me concentraba en aquellos ojos...Penetrantes...Hipnotizantes... No conseguí salir de aquél trance...
¡Sabrina! - ¿qué fue eso? - ¿¡Qué pasa mi amor!?, ¿¡Por qué lloras!?
¿Llorando?, yo no estaba llorando, o eso creía, pero, ¿qué era esa voz, que, por unos momentos me había sacado de esa hipnosis?, me resultaba muy familiar, pero no conseguía recordar de quién era, la respuesta estaba solo a unos centímetros de voltear mi cuello a la derecha solo por unos segundos...
Luché como jamás lo hice, di todo lo que tenía para lograr mover mi cuello solo un poco, solo unos centímetros, por unos segundos, solo para saber de donde venía esa voz, ¡solo un poco!...¡Hija responde por favor! - gritó nuevamente esa voz...un momento, ¿¡Hija!?, ¡Era Mi Madre!, solo la voz de una madre puede expresar tanta angustia, dolor y tristeza al mismo tiempo en una pocas palabras como "¡Hija responde por favor!". Esa idea fue lo suficientemente fuerte como para finalmente salir de la mirada que me atrapó tanto tiempo, desprendiéndome del mundo y hacerme creer que nada excepto esa mirada existía, finalmente podía voltear ese cuello que solo conseguí mover una fracción de milímetro...
Pero inmediatamente...Todo desapareció...Como si nada hubiese existido, pasado, vivido, o siquiera...soñado...
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