Libre como un águila

- Me voy - dijo Makún-Salá -, no soporto esta vida, ya no puedo aguantar más aquí - dijo, para luego huir rápidamente.

- Pero, Makún - dijo tristemente -.

- No me detengas Liu-Ná, sabías que esto pasaría tarde o temprano, y sucedió más que tarde - dijo amorosamente Makún

- Pero...

- No, ya lo sabes, yo no pertenezco aquí - dijo lamentándose -, no puedo vivir sabiendo que finjo ser algo que no soy, debo volver con mi tribu, lo siento Liu...

 Y salió corriendo, no pensaba en nada más que en correr, salir de la tribu Ocut para llegar a su hogar: Los Najót, se repetía mil veces: "no viviré siendo algo que no soy, no viviré siendo algo que no soy,...".

 Liu-Ná también corrió, pero para detener a Makún, siempre, aún que fuese inútil, pero no se rendía, siempre hallaba una forma de que todo saliera bien, ya que, según los sabios de su tribu, ese era su don: gran habilidad de solucionar problemas, así como todos en la tribu llevaban uno, así que rezó para que su don no la abandonase ahora...Cuando más lo necesitaba.

 Corría y corría, pero sentía que no lograba nada en lo absoluto, que lo que hacía era inútil, que no llegaría a nada, y que solo perdía el tiempo, pero en su interior, sabía que cada paso, queda centímetro que se dejaba atrás era una mínima victoria, que la ayudarían a llegar a máxima victoria...

 Sentía como si amor se alejaba cada vez más y más, y que no llegaba a tiempo, pero justo en ese momento, logró ver una pequeña mancha oscura en la distancia, si no lo adorara con fiereza, no se habría dado cuenta de que era Makún...Aceleró la carrera...

- Solo un poco más - se decía -, solo algunos cuantos pasos más - pero lo veía alejarse más, así que inmediatamente supo que si no lo hacía ahora, lo perdería para siempre -, ¡¡¡Makuuuuuuuuuuuuun!!! - gritó con todas las fuerzas que le quedaban -.

- ¡NO! - gritó en respuesta su amado

- ¡Por favor! - Imploró a gritos -, ¡Dame solo una oportunidad!, !Solo una, por favoooor¡ - gritó ya sin fuerzas para seguir...

 En ese mismísimo instante, todo se detuvo, la carrera de Makún; los gritos de Liu; el vuelo de las aves; todo...

...Y él apareció de repente frente a ella...

- ¿Por qué haces esto?, ¿no lo ves?, se terminó, no pudo ser lo nuestro, somos diferentes y eso no cambiará - E inmediatamente ella pudo sentir sus labios en los suyos, chispas de pasión se dispararon por aquél último beso de la pareja destinada al fracaso, chispas destinadas a quedar en la nada, pero las más fuertes que jamás salieron en todos los besos que él le dio-.

 Ella podía sentir como la tristeza, la despedida, el amor, el cariño y muchos más sentimientos le transmitía por medio de su última muestra de afecto, así que no desaprovechó su oportunidad....

...En menos de un segundo, aquél beso lleno de pasión se volvió salvaje...

 Cuando despertó, vio que él no estaba a su lado, inmediatamente se alarmó, sabía las intenciones de Makún. Las conocía perfectamente.

 Salió a correr, con la esperanza de lograr alcanzarlo, hacerlo entrar en razón, hacerlo quedarse...

Pero...Llegó tarde...

 Makún ya había entrado a estado animal, ahora ya no era el hombre el ella amaba, ahora era Makún, El Águila.

 Lágrimas brotaron de los ojos de Liu, pero esas lágrimas tenían dos motivos por salir:

 La primera: No logró retener a su amado, se le escapó, y sabía que nunca jamás lo volvería a ver

 La segunda: Makún era libre, libre como un águila