Buenas buenísimas a todos!
Para hoy tenía pautado hablarles un poco sobre el paso y lo que significa Dryud para mí, pero he decidido que lo mejor es no hablar mucho. Espero me entiendan.
Es la novela más personal que he escrito hasta ahora, donde además de entrenarme, sacaba mis sentimientos y mis secretos, de los que no pienso hablar por el momento. Fue un poco emocional verla acabada, pero más lo era que estuviera sin final, pues ya tenía casi un año pausada.
¿La razón? Pues el motivo que me hizo escribirla, el motor que me empujaba a darle vida a Dimadael y Arabenor, se esfumó. Antes de terminarla, tomé una decisión en mi vida, y con ello acabó la etapa que me daba pie a imaginar todo, a dar posibilidades, a pensar que lo imposible podría ser real; ya cuando ese tiempo se fue, los personajes murieron para mí, pues no veía su final, no veía nada más allá de un proyecto del que no quería saber nada.
Más de una vez traté de ponerle fin, pero era casi imposible. ¿Cómo escribir algo si tu inspiración ha desaparecido por completo? Es cosa mía, no espero me entiendan por completo, pero espero se hagan una idea.
Luego de ese tiempo, me vinieron todos los recuerdos, esperanzas, miedos, deseos, todo lo que me motivaba, regresó, y cuando vi el concurso de HL, tuve un motivo lo suficientemente fuerte para ponerle fin a esta historia. Al final participé con otra distinta, pero al menos me sirvió de incentivo para finalizarla. Es todo lo que puedo decir.
Por otro lado,les dejo una noticia algo más alegre o triste, depende de cómo la quieran ver :)
Hoy he decidido sentarme y escribir al menos algunas páginas de la continuación de Absit tertulia. Se llamaba El pentagrama interno, pero he decidido cambiarlo por otro que me gustara más, sin embargo me referiré a él de esa manera en el blog.
El nombre salió facilísimo, las citas en la primera página costaron un poco, sacar el tracklist fue pan comido, y el prefacio me nació solo, pero ahora que debo escribir el primer capítulo, no lo logro. Es como si tuviera miedo de que saliera, de que no saliera nada, que me guste y no me guste, ¡Las cuatro cosas al mismo tiempo!
Seguro al menos una vez les ha pasado eso, así sea durante un examen: Está la idea, más clara que el agua que nos tomamos, pero cuando es hora de escribirla, nada, la mente se vuelve blanca.
Estoy escribiendo esto como una excusa, pues deseo escribir, lo que sea, preferiblemente la novela, pero no puedo hacerlo, no sé por qué, pero espero pronto esté con las primeras palabras ya listas.
De a momentos me pondré a hacer las tareas de la universidad y mantener la mente ocupada, así cuando termine espero tener la mente más fresca y ligera y poder escribir todo más tranquilamente.
¡Ya regreso!
Hola!
ResponderBorrarTe sigo y te invito a que te pases x mi blog.
Besis.