El Gran Laberinto.

Buenas bloggers..! Hoy os quiero hablar de un libro que leí hace unos dos meses, pero que no me animaba a criticar, tanto por falta de tiempo como por la trama. Se trata de El Gran laberinto, de Fernando Savater.

La historia nos dice que en el pueblo donde viven Fisco y Jaiko, dos viejos amigos, se está desarrollando un partido de fútbol que mantiene encerrados a los padres de los chicos, así como a todos los adultos de la ciudad, por lo que ambos decidirán entrar a ver qué sucede.

¿Cómo sigue todo? Pues Fisco y Jaiko descubren que realmente no se libra ningún partido de fútbol, sino una especie de matanza en la que los adultos son la comida de horrorosas criaturas que ellos ven como grandes futbolistas. Una mujer les dice de forma extraña que pueden liberar a sus padres, pero no les aclara el cómo, cosa que se resuelve con la librería de dos viejos hermanos, amigos de los chicos.

A la aventura se suman Sara y Arno, quienes estaban atrapados con sus padres, y cuando logran salir, los chicos se turnan para viajar y buscar las letras de una palabra secreta que abrirá las puertas del estadio y dejará que la gente salga. en al aventura llegarán a tierras donde habitan personajes de la realidad con ficticios, como Oscar Wilde, Sindabad El Marino, Don Quijote de la Mancha, entre muchos otros.

Personalmente, el libro lo considero como una recopilación de cuentos no muy bien relacionados, pues cada uno es una historia en sí, sin importar la trama central, la cual se pierde cada vez que los personajes buscan otra letra, además de no profundizar en el desarrollo de estas mismas, dando como resulta, si bien un libro interesante, una trama que dejaría insatisfecho a varios lectores.

No es la mejor opción que escoger para comprar si se busca buena lectura, pero si se busca algo ligero o para regalar, se puede considerar, pues es enormemente entretenido.

Y, aprovechando la ocasión, os inauguro la escala con la cuál voy a calificar los libros de ahora en adelante...

Así que os puedo decir, que recordando la lectura y releyendo un poco, le concedo una luna creciente a la obra de Savater.