Buena semana, Nocturnos. ¿Qué tal
les va?
Hoy les hablo sobre mi bruja
Disney favorita número ocho, una madre de amor poco confiable: La Reina Narissa,
de Encantada, una villana temible tanto en caricatura como en acción real, y no
es para menos.
La Reina Narissa rompe con el
esquema de la madrastra malvada: ella es la madre del príncipe, y toda la
película se origina luego de que enviara a la princesa Giselle al mundo real,
lejos de la magia de los cuentos de hadas. Capaz de comunicarse entre los
mundos y lanzar hechizos, incluso se transforma en un dragón para conservar su trono. La Reina Narissa es digna de temer.
Lamentablemente, dejó todo el
trabajo a un secuaz inútil, torpe y poco confiable, esperando al último momento
para entrar en escena y actuar por sí misma. ¿Qué clase de reina desquiciada
hace eso? Solamente ella.
Today I'm talking about my favorite Disney witch number eight, a mother of unreliable love: Queen Narissa, of Enchanted, a fearsome villain in both cartoon and real action, and it is not for nothing.
Queen Narissa breaks with the scheme of the evil stepmother: she is the prince's mother, and the whole movie originates after she sent Princess Giselle to the real world, away from the magic of fairy tales. Able to communicate between worlds and cast spells, she even transforms into a dragon to keep her throne. Queen Narissa is worth fearing.
Unfortunately, she left all the work to a useless, clumsy and unreliable henchman, waiting for the last moment to enter the scene and act for herself. What kind of deranged queen does that? Only she.
Madre solo hay una, pero mejor si
no es Narissa
Mother there is only one, but better if it's not Narissa.
¡Un saludo y un abrazo!
Greetings and hugs!
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