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Buen día, nocturnos. ¿Cómo les va?
¡Su servidor cumpleaños hoy! ^^ Voy a ver qué me invento para pasar un buen día, y lo más seguro es que sea leyendo o cualquier otra cosa relacionada con libros.
Hoy les quiero hablar de mi relación de amor-odio con el reto anual de Goodreads. Ya estamos
a más de la mitad de este año, ¿qué mejor momento que ahora para pensar al
respecto?
Para los desentendidos, Goodreads
es una red social para lectores y escritores en la que, anualmente, puedes
fijar cuántos libros quieres leer ese año, y monitorear tu progreso y el de
tus amigos. Suena muy lindo, aunque tiene sus pros y contras. Vamos a ver:
Pros:
- Incentiva a la lectura. Es el más obvio de todos.
- Cumplirlo es her-mo-so. Si ya han completado el primero, sabrán a lo que me refiero. Se siente una satisfacción inmensa ver que pudiste lograrlo.
- Puedes editar tu meta si ves que son muy pocos o muchos. He hecho esto muchas veces cuando me doy cuenta de que el número podría ser otro muy distinto.
Contras:
- Puede volverse una presión. No sé ustedes, pero haciendo tantas cosas, a veces es angustiante ver que mis lecturas se van quedando cada vez más atrás en mi lista de responsabilidades, y (a veces) terminas leyendo para cumplir y no por placer.
- Comparas tu progreso con el de los demás. A veces siento que no leo lo suficiente cuando veo la cantidad de los demás lectores. Es frustrante.
Sí, veo más beneficios que
problemas, pero no significa que la balanza esté inclinada hacia ese lado. Ambos lados están en equilibrio, créanme.
¿Recomiendo participar en este
reto? Sí, pero con precaución, porque si son competitivos va a sentir demasiada
presión al ver el progreso de los demás. Aquí entra en juego nuestra propia
autoestima y el saber que cada quien lee a un ritmo distinto.
¡Un saludo y un abrazo!
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