Actualización sobre Adicción: 6 meses / Addiction Update: 6 months

Buenas buenas. Hoy no vengo con reseñas, pero sí vengo a hablar sobre los libros. Sobre mi compra compulsiva de libros, para ser más exactos. Y es que aunque me propuse no comprar libros este año, no me siento mal por haber incumplido mi meta. Todo lo contrario. Siento he logrado muchísimo progreso.

Muchos ya saben que tuve un accidente de carro traumático el 22 de mayo junto con Casey, mi esposo. Ha sido un proceso de recuperación horriblemente lento con días en los que a veces no me puedo ni mover. Intento tomarme todo con muchísima calma, aunque es desesperante tener tan poca energía cuando antes estaba en mil cosas a la vez.

Mis dos compras de este año hasta ahora. ¿Las han leído?

Los libros siempre han sido mi refugio, mi lugar seguro, y mi terapia más constante. Sin embargo, comprar como lo venía haciendo hubiese sido un suicidio económico. Estoy en una situación de pesadilla, así que el simple hecho de gastar en una librería me daba pánico.

No obstante, a medida que he ido venciendo esta adicción que me ha robado tanto, me he estado sintiendo más y más cómodo rodeaod de libros a la venta. Solo hace unos días estaba haciendo diligencias con mi mamá y fui directo a la sección de libros en tres mercados. No sentí pánico, estrés, ni nada por el estilo. Compré uno solo y se sintió bien.

Un mes atrás también estuve en una de mis librerías favoritas con Casey, simplemente porque quería mirar y desconectarme por un rato. Iba con toda la intención de comprar algo, pero sin esas ansias enfermizas. Conseguí algo que me gustó, luego el personal me mencionó una novela mucho más interesante, y me terminé de convencer.

Sigo viendo libros y sagas por internet, sigo viendo cosas que me encantan y buscando ejemplares firmados. Sin embargo, estoy recuperando esa ilusión y esa pasión por los libros, ese sentir tan limpio que no experimentaba desde que era adolescente. Y se siente muy bien. Muy, muy bien.

Hello, hello. I'm not here today with reviews, but I am here to talk about books. About my compulsive book buying, to be more exact. Although I resolved not to buy books this year, I don't feel bad about breaking my goal. Quite the opposite. I feel like I've made a lot of progress.

Many of you already know that I had a traumatic car accident on May 22nd, along with Casey, my husband. It's been a horribly slow recovery process, with days that I sometimes can't even move. I try to take everything very calmly, although it's maddening to have so little energy when I used to be doing a thousand things at once.

My two purchases so far this year. Have you read them?

Books have always been my refuge, my safe place, and my most constant therapy. However, shopping the way I've been doing it would have been financial suicide. I'm in a nightmare situation, so the simple thought of spending money at a bookstore terrified me.

However, as I've overcome this addiction that has robbed me of so much, I've been feeling more and more comfortable surrounded by books for sale. Just a few days ago, I was running errands with my mom and went straight to the book section at three markets. I didn't feel panic, stress, or anything like that. I bought just one, and it felt good.

A month ago, I was also at one of my favorite bookstores with Casey, simply because I wanted to browse and unwind for a while. I had every intention of buying something, but without that unhealthy urge. I found something I liked, then the staff mentioned a much more interesting novel, and I was finally convinced.

I'm still browsing books and series online, still seeing things I love and looking for signed copies. However, I'm regaining that excitement and passion for books, that clean feeling I haven't experienced since I was a teenager. And it feels very good. Very, very good.