Ryoki nació el 22 de Julio de 1946 en São Paulo, de madre portuguesa y padre japonés. Se formó en medicina en 1970 y se convirtió en Doctor especialista de cirugía de tórax. Abandonó la medicina en 1986 para convertirse en su verdadera pasión, escritor. En pocos años, le pertenecían el 95% de todos los libros de bolsillo editados en Brasil. Así que el editor le obligó a escribir bajo unos 39 pseudónimos.
En su opinión, el secreto de este proceso creativo, es un 98% de sudor, un 1% de talento y un 1% de suerte. También, la disciplina y el aplicarse son los motivos que le hacen sentarse en frente del ordenador y no abandonar hasta que termina su nuevo trabajo.
Escribió 999 grandes cuentos e historias en 6 años, con temáticas diversas. Aunque sus favoritas son las de espías. Un género que nunca ha abandonado son las novelas del lejano Oeste y también son las favoritas de sus lectores, que quedaban tan atrapados en ellas que incluso se llegó a prohibir en algunas plantas de producción automovilística, que sus empleados llevasen sus libros para leer, ya que provocaban un bajón en la producción de la fábrica por sus absorbentes textos.
Algunas veces, solía escribir tres novelas de amor en un día, trabajando hasta altas horas de la noche y debía de cambiar el teclado de su ordenador varias veces al mes porque acababa “quemándolos”.
En 1992, sugirió a los publicadores algunas mejoras en la apariencia gráfica de los libros de bolsillo portugueses, nadie le hizo mucho caso. No convenía a ninguna publicación acondicionar sus libros para llegar un público inteligente, por no mencionar el competir en el mercado internacional.
Entonces Ryoki abandonó los libros de bolsillo para dedicarse a libros más grandes, más trabajados en el sentido literario y con mayor calidad gráfica. Pero Ryoki se encontró con otro problema: ninguna imprenta portuguesa podría abarcar la publicación de sus prolíficos productos: unos 6 libros por mes.
Un periodista americano llamado Matt Moffett, se interesó por el proceso creativo de Ryoki, y pasó una tarde en su casa. A la semana publicó en el “Wall Street Journal”, como el libro “Secuestro Fast Food”, fue creado en una noche, desde las 23:30 de la noche a las 4 de la madrugada.
¡Hola!
ResponderBorrarAcabo de descubrir tu blog ^^
¡Te sigo! Un beso :)