Feliz fin de semana, gente. ¿Cómo la están pasando? Espero que con buenas
lecturas. Yo últimamente estoy leyendo
varios cómics, entre ellos The Sandman, de Neil Gaiman.
Siguiendo con mi lista, y ya casi terminando, está Maléfica, de La Bella Durmiente, como mi segunda bruja Disney favorita.
Al igual que con las Harpías, Maléfica no entra en la categoría de bruja porque
es en realidad un hada, pero normalmente se la clasifica como tal por alejarse
de la imagen típica de los seres feéricos.
¿Qué es lo que más me gusta de
Maléfica? Que es la villana casi perfecta. Tiene la astucia, el
poder, la reputación, y no tiene miedo en actuar ella misma cuando las cosas se
salen de control. Maléfica no mide sus actos, es egoísta, egocéntrica, maniática y fría en todo, absolutamente todo lo
que hace.
Maldijo a una princesa, traumó a una familia por más de diez años, atrapó a
un príncipe, invocó un cerco de espinos alrededor del castillo y se convirtió
en un dragón lanzallamas solo porque no
la invitaron a una fiesta. Y luego le dicen a uno que es rencoroso.
Sin embargo, y aquí viene la crítica que siempre va incluida, teniendo
tanto poder, ¿por qué no conseguirse secuaces más eficientes? De verdad, un montón de inútiles que pasan
16 años buscando a un bebé deja mucho que desear, y a Maléfica parece no importarle.
He sido bastante explícito
con respecto al live-action de
Maléfica. La crítica a la
primera película está en mi libro El Making Of (gratis), junto con otros
artículos y reseñas, pero mi principal
problema es que la volvieron un ser compasivo, cuando en realidad es lo más
cercano que Disney ha creado a un demonio. Me falta ver Maléfica: Mistress of
Evil, pero espero ver al hada sádica de mi infancia.
¿Qué opinan ustedes? ¿Creen que los live-action de La Bella Durmiente le
hacen justicia a Maléfica?
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