Todo inicia y todo termina. Empecé hace tanto tiempo con estos artículos de salud mental a través de los monstruos, y aunque los terminé de escribir en 2017, se siente surreal terminar una vez más en 2022. Hay cosas que nunca cambian, y espero que mi interés con ambos temas, las relaciones que veo entre ambos, y la metáfora de ser un monstruo para luchar con otros, nunca desaparezca. Además, no solo somos monstruos. Los cazamos.
Everything begins and everything ends. I started these mental health through monsters articles so long ago, and even though I finished writing them in 2017, it feels surreal to finish yet again in 2022. Some things never change, and I hope my interest with both topics, the relationships that I see between the two, and the metaphor of being a monster to fight with others, never goes away. Besides, we're not just monsters. We hunt them.
Publicado originalmente en I am 1 in 4. Ligeramente editado.
Originally published in I am 1 in 4. Slightly edited.
¡Un saludo y un abrazo!
Greetings and hugs!
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| "En un segundo yo era el pobre niño y al siguiente estaba reclamando mi poder como cazador de monstruos, parte de la raza de Van Helsing". Fuente. |
Después de escribir sobre tantos monstruos, sobre sanguijuelas, inmortales, fieras carnívoras, etcétera, y cuando pienso en qué más somos, los dementes, los llamados dañados, los que somos uno de cada cuatro, no podía dejar de pensar en un hombre generalmente borrado de las historias y que cae en un lugar secundario. Estoy hablando del profesor Abraham Van Helsing.
Recuperando mi Herencia
Los problemas de salud mental pueden tomar muchas formas, diferentes nombres, usar una nueva cara cada vez que vuelven para atormentarnos, pero hay algo que seguimos haciendo y siempre haremos en ese caso. Lucharemos y no mostraremos piedad, vergüenza ni remordimiento. La gente dice que el diablo nunca muere, así que hay que seguir matándolo. Eso es exactamente lo que hacemos para ganarnos la vida.
Mis problemas siguen regresando, todavía vienen y me susurran. Me insultan, me escupen en la cara y tratan de agarrarme. Pero siempre tengo mis armas listas, siempre escupo y trato de cortar cualquier pedazo que pueda sacar de ellos. Solo una rebanada de su piel sigue siendo un trofeo lo suficientemente bueno.
No se detuvieron cuando estaba desarmado, cuando estaba por mi cuenta, pero las cosas cambiaron antes de que se dieran cuenta. En un segundo yo era el pobre niño y al siguiente estaba reclamando mi poder como cazador de monstruos, parte de la raza de Van Helsing. Personas capaces de matar a la misma criatura una y otra vez, ganando experiencia y conocimiento.
No una Víctima sino un Cazador
Uno de los principales problemas con los problemas de salud mental es que sigues pensando en ti mismo como una víctima, como una criatura pobre y necesitada, y aunque no hay nada de malo en ser vulnerable y temeroso de ti mismo, prueba que sabes que algo anda mal y no tienes que resolverlo, esos pensamientos no pueden controlarte.
Me harté de ser la víctima, me harté de estar necesitado, me harté de estar roto y, sobre todo, me harté de esperar a que llegue la ayuda. Soy yo quien conoce este problema de raíz, nadie lo entiende mejor que yo y es mi salud la que está en juego. ¿Por qué debo jugar el juego de esperar si puedo hacer algo por mí mismo?
Lo mismo vale para ti, el lector. Nunca habrá suficientes monstruos para derribarnos, recuérdalo. De ahora en adelante, estoy cazando demonios, vampiros, lobos, voces, mis otros lados, todas las criaturas que se burlan de mí. Veremos quién ríe último.
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| "One second I was the poor little boy, and the next, I was reclaiming my power as a monster hunter, part of Van Helsing’s breed." Source. |
After writing about so many monsters, about leeches, immortals, flesh-eating beasts, and so on, and when I think about what else we are, we the insane, we the so-called damaged, those who are one in four, I couldn’t stop think about a man usually erased from stories and who falls in a secondary place. I’m speaking about Professor Abraham Van Helsing.
Reclaiming my Heritage
Mental health issues can take many forms, different names, use a new face each time they come back to haunt us, but there is something we keep doing and will always do in that case. We will fight back and show no mercy, no shame and no remorse. People say that the devil never dies, so you have to keep killing him. That’s exactly what we do for a living.
My problems keep coming back, they still come and whisper to me. They insult me, they spit me in the face and try to catch me. But I always have my weapons ready, I always spit back and try to cut off whichever piece I can get from them. Just a slice of their skin is still a good enough trophy.
They didn’t hold back when I was unarmed, when I was on my own, but things changed before they knew it. One second I was the poor little boy, and the next, I was reclaiming my power as a monster hunter, part of Van Helsing’s breed. People capable of killing the same creature over and over again, gaining experience and knowledge.
Not a Victim but a Hunter
One of the main problems with mental health issues is that you keep thinking about yourself as a victim, as a poor, needy creature, and although there’s nothing wrong with being vulnerable and afraid of yourself, for it proves you know something’s deadly wrong and you have to solve it, those thoughts cannot control you.
I’m done being the victim, I’m done being needy, I’m done being broken, and most of all, I’m done waiting for help to come. I’m the one who knows this problem from the core, no one understands it better than I do and it is my health that is at stake. Why should I play the waiting game if I can do something by myself?
The same goes for you, reader. There will never be enough monsters to bring us down, remember that. From now on, I’m hunting the demons, the vampires, the wolves, the voices, my other sides, all of the creatures that taunt me. We’ll see who laughs last.
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