Hola, gente. Espero que estén muy bien. ^^ Yo sigo sin nada de internet, escribiendo y leyendo, y hace algunos días me puse a pensar un poco. Muchas veces nos preguntamos qué diría el autor sobre esto y aquello, siempre queremos saber qué opina o en qué se inspira o en qué trabaja, ¿pero y los personajes? Siempre me he expresado mejor escribiendo ficción, y es cuando soy más honesto, así que me pregunté “¿qué diría Edgar?” Al ser el protagonista de Alterno Nerva, sabía que tenía muchas cosas por hablar (aunque la novela es lo más largo que he escrito hasta la fecha, jeje), y siento que lo conozco mucho más ahora que lo saqué de su historia.
Pues… Sin ponerme creativo, un muchacho normal. Soy el nuevo del colegio, junto con Sylvia. Los dos empezamos juntos, y nos llevamos bastante bien, más de lo que pensé cuando la conocí. Me gusta vivir tranquilo, no ser el foco de atención, aunque eso no es tan fácil cuando vives en Venezuela.
2. ¿Crees que serías diferente de estar en otro país?
No, realmente no. Seguiría siendo el mismo. Quizás cambiaría un poco en cuanto a carácter, pero mi forma de ser sería igual. Seguiría vistiéndome de negro, escuchando la música que me gusta, leyendo fantasía y terror… Aunque supongo que podría vestirme más llamativo.
3. Dices que no te gusta llamar la atención, pero en la novela Sylvia y tú definitivamente no hacen honor a ese deseo. Sin hacer spoiler, ¿qué fue lo que pasó?
Lo sé, fue un cambio brusco. Creo que ambos necesitábamos un cambio de ese tipo, algo que nos sacara de nuestras respectivas zonas de confort. Tanto ella como y yo somos personas muy reservadas, especialmente yo, pero entre tantos problemas, tantos conflictos… Creo que todo lo que queríamos era decir que estábamos allí, allí, sin importar lo que nos hicieran. Yo por lo menos quería sentir que realmente estaba vivo, que podía hacer algo diferente, por más que me diera miedo.
4. En la novela precisamente hablas mucho del miedo y de tus traumas, y todos vienen de un mismo punto en común. ¿Cambiarías algo de tu pasado para ahorrarte todo?
Muchas veces hubiese dicho que sí, pero viendo ahora todo en retrospectiva, y si tuviera que escoger aquí y ahora, diría que no. Realmente estoy feliz con cómo pasó todo, porque le demostré a todos, y a mí principalmente, que yo era más que mi pasado. Todavía llevo las cicatrices, y lo nuestro es un amor odio… Creo que también admiración, porque quisiera haber sido mejor en esos momentos, haber sido más fuerte, porque allí están los recordatorios, quizá para toda la vida, pero también me recuerdan que sigo aquí. Tener cicatrices te demuestra que estás vivo.
5. Y muchas de esas cicatrices son precisamente por sentirte menos que los demás. Además del detonante, ¿hubo algo que te afectara especialmente?
El baile. No tengo ni que pensarlo. Crecí viendo que solo las muchachas bailaban, que ellas podían moverse con una libertad que no sentía para mí. Siempre pensé, ¿y si alguien se entera? ¿Y si me ven? Por un tiempo ni siquiera quería hacer los videos, pero necesitaba mejorar, y creo que hasta me ayudaron. Por mucho, y digo mucho tiempo, sentí que no era suficientemente hombre por lo que me gustaba, incluso sentía que podía acercarme a los demás. Los muchachos se burlarían, las muchachas no me tomarían en serio, así que simplemente me lo guardé por mucho tiempo.
6. Eso cambió cuando te mudaste. Literalmente fue un borrón y cuenta nueva para ti. ¿Cuál fue el cambio más grande?
Dejar de bailar en el cuarto, y poder hablar sin tartamudear. Siempre me he atorado con las palabras, me da pánico hablar, y todavía lo siento, prefiero mil veces escribir que conversar con alguien, y es un infierno pasar por el bachillerato pensando así. Pasas más de cinco horas diarias, cinco días a la semana, con un grupo de casi 20 o hasta 40 personas enratonado, y solo quieres que te dejen en paz, que ellos se concentren en lo suyo y te dejen a ti en lo tuyo, pero las cosas no funcionan así.
7. ¿Y sobre el baile?
Cierto, cierto. Pues… Pienso que era mi forma de hablar. Podía decir lo que quisiera, como quisiera, y aunque podía equivocarme, sentía que era más honesto expresándome así. Vueltas, saltos, caídas, que se me retuerza el cuerpo, el dolor en los músculos… Es un idioma que manejo bien, no sé qué tan bien, pero sé que lo disfruto, y es todo lo que importa.
8. ¿Por qué empezaste a bailar? ¿Hubo algo que te llamara la atención?
La libertad que representa. Mis miedos siempre tomaban lo mejor de mí, siempre hice lo que ellos querían, y empezar a bailar, aunque fuese en mi cuarto, era como mi forma de venganza, era mi forma de decirles que estaba vivo, que todavía estaba allí. Claro que llegó un punto en que eso ya no ayudaba, porque era más una evasión que otra cosa. Me estaba acostumbrando a estar solo, cuando debería sentirme cómodo estando solo. Hay una diferencia, y yo no supe verla. Sylvia llegó justo cuando la necesitaba.
9. ¿Qué crees que hubiese pasado si ustedes no se hubiesen conocido? ¿Habrían cambiado de todas formas o crees que hubiese sido todo muy diferente?
Me gustaría pensar que las cosas igual hubiesen mejorado. Yo no lo veía así, y creo que hubiese tomado mucho más tiempo, y me da miedo incluso pensar en lo que hubiese pasado. Estuve a punto de rendirme muchas veces, y fue Sylvia la que me sacó de ese agujero muchas veces. La palabra final al tenía yo, porque ella podía hablar todo lo que le diera la gana, pero la decisión era mía, pero sentir que ella estaba allí, que le importaba, que ella se asegurara de que yo lo supiera a pesar de que pensaba lo contrario, eso fue lo que me salvo. Lo pudo haber hecho un amigo, pudo haber sido Mateo, Dante, pudo haber sido alguien más, no lo sé, pero que fuese Sylvia lo hace más importante, más especial. Eso es lo que importa, decirle a los demás qué les importas, que estás allí, y decirlo constantemente, porque la mente de uno puede ser una pesadilla.
10. Finalmente, ¿qué esperas que los lectores obtengan del libro?
Alterno Nerva es una historia difícil de contar. Me sentía demasiado vulnerable, demasiado expuesto, y a medida que se iba escribiendo sentí que me arrancaban la piel a carne viva. A veces quería que se detuviera, pero necesitaba eso, necesitaba saber que todo estaría bien, y eso es lo que espero que recuerden los que lean la novela. No importa lo que pase, no importa lo que les digan, lo que piensen, lo que crean, ni nada más. Todo estará bien. Especialmente a los muchachos, espero que los lectores hombres vean las cosas desde otro punto de vista y se den cuenta de que no tiene nada de malo llorar, sentirse débil, o darse el permiso de sentir. Vivimos en un mundo donde el hombre tiene que ser el caballero de brillante armadura, el príncipe encantador, el héroe, y si derramas una lágrima es una desgracia, porque los niños no lloran, y eso tiene que terminar.
Pueden leer Alterno Nerva gratis en Wattpad (actualizo lunes, miércoles y viernes) o comprar la novela completa (hay una edición exclusiva para Amazon y otra para las demás tiendas). Recueden votar, compartir y comentar. ^^ ¡Todo apoyo es bueno!
¡Un saludo y un abrazo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario