Desde hace algunos días he estado pensando en esa pregunta. Tengo varias ideas comenzadas, algunas que quiero reeditar, unas que solo son notas, y solo las veo y me pregunto "¿Por dónde empiezo?" Los ojos se me pierden entre un mar de palabras que apenas tiene algunas gotas.
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| Yannick Pulver - Unsplash |
Me pasa lo mismo como lector, pero no tan seguido como escritor, y siento que es algo que podría pasarle a cualquiera. Escribo todos los días, más de lo que algunos se imaginan. Muchos saben que tengo varias responsabilidades, y aunque no lo cambiaría por nada ni nadie, no significa que a veces no termine agotado. El cansancio mental es real.
Sin embargo, hay algo que me ayuda bastante que hago cada vez que tengo dudas. Hace poco lo volví a hacer porque ha pasado mucho tiempo desde que me dediqué a una historia en formato largo, dos años desde que saqué Alterno Nerva, y desde entonces me he enfocado en historias cortas. Ya siento la diferencia.
Simplemente escoger uno.
No hay secretos ancestrales, fórmulas secretas, ni métodos complicados. Me pasa igual que con los famosos consejos de escritura, y el tan mencionado miedo a la página en blanco. A veces pareciera que algunos escritores quieren complicar este trabajo más de lo que ya es, y les prometo que ya es suficientemente difícil.
Sí me pongo a pensar sobre si será mejor escribir este libro o aquél, si estoy de ánimos, si lo voy a disfrutar, pero si me quedo pensando nunca voy a escribir nada. Hasta aquí llegó mi carrera. Hace poco hablaba con Nathalia Tórtora - Uutopicaa luego de que ella compartiera algo muy cierto en Youtube (se los dejo abajo): es fácil decir que no tenemos tiempo, pero todos tenemos al menos 10 minutos todos los días que, en vez de perderlos viendo memes y videos chistosos, podemos invertir en escribir. Todos, sin excepción. Y estoy de acuerdo.
No voy a decir que escribo todos los días sin excepción, pero sí lo hago tan seguido como puedo, sin pensar, sin complicarme, disfrutando del proceso, y recordando que no voy a pasarla mejor que con mis personajes (aunque tampoco soy ermitaño, también me gusta salir y caminar un rato). Hay libros que me gustan más que otros, tengo mis favoritos, pero solo porque los escribí. No puedo sentirme feliz por algo que no he hecho.
Escribir es difícil, es agotador, te deja la mente destruida y el corazón desbocado más veces de las que admitimos en la luz pública, o por lo menos así me pasa a mí. Si ya es difícil, no lo voy a complicar más creándome una fórmula extraña para el éxito cuando quiera escribir algo más. La fórmula ya está: me siento, y escribo.
¡Un saludo y un abrazo!
For a few days I've been thinking about that question. I have several ideas started, some that I want to re edit, some that are just notes, and I just look at them and wonder "Where do I start?" My eyes are lost in a sea of words that barely has a few drops.
The same thing happens to me as a reader, but not as often as a writer, and I feel like it's something that could happen to anyone. I write every day, more than some imagine. Many know that I have several responsibilities, and although I wouldn't change it for anything or anyone, it doesn't mean that sometimes I don't end up exhausted. Mental exhaustion is real.
However, there's something that helps me a lot that I do whenever I have doubts. I recently did it again because it's been a long time since I dedicated myself to a long-form story, two years since I released Alterno Nerva, and since then I've focused on short stories. I already feel the difference.
Just pick one.
There are no ancient secrets, no secret formulas, no complicated methods. The same thing happens to me as with the famous writing tips, and the so-called fear of the blank page. Sometimes it seems that some writers want to complicate this work more than it already is, and I promise you that it's already difficult enough.
I do start thinking about whether it would be better to write this book or that one, if I'm in the mood, if I'm going to enjoy it, but if I keep thinking I'll never write anything. This is it far my career. I was recently talking with Nathalia Tórtora - Uutopicaa after she shared something very true on Youtube (I'll leave it below, it has English subs): it's easy to say that we don't have time, but we all have at least 10 minutes every day that, instead of wasting them watching funny memes and videos, we can invest in writing. Everyone, without exception. And I agree.
I'm not going to say that I write every day without exception, but I do do it as often as I can, without thinking, without complicating myself, enjoying the process, and remembering that I'm not going to have a better time than with my characters (although I'm not a hermit either, I also like to go out and walk for a while). There are books that I like more than others, I have my favorites, but only because I wrote them. I can't feel happy about something I haven't done.
Writing is difficult, it's exhausting, it leaves your mind destroyed and your heart racing more times than we admit in public, or at least that's what happens to me. If it's already hard, I'm not going to make it any harder by creating some weird formula for success when I want to write something else. The formula is already there: I sit down, and I write.
Greetings and hugs!
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