Hace poco vi algo preocupante. Están censurando los libros de Roald Dahl, el autor de Matilda, Charlie y al fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, entre otros. Puffin Books y Roald Dahl Story Company, que cuenta con los derechos, formaron una alianza con Inclusive Minds para reescribir los libros para hacerlos más "aceptables", actuales, eliminar los estereotipos, e introducir ideas feministas.
La web 20 minutos compartió algunos de los cambios:
El editor de sus libros y Roald Dahl Story Company, propietaria de los derechos de su obra, se unieron a Inclusive Minds, un colectivo que trabaja para que la literatura infantil sea más inclusiva y accesible, para reescribir los libros. De esta forma, en Charlie y la fábrica de chocolate uno de los personajes que originalmente Dahl describió como "gordo", ahora es "enorme"; y también se han eliminado adjetivos como "feo".En otro de sus libros, Las brujas, el personaje principal dice que tirará del pelo a las mujeres para saber si llevan pelucas porque son brujas, a lo que su abuela le responde "no puedes andar tirando del cabello de cada dama que conoces". Ahora, esta dice "hay muchas otras razones por las que las mujeres pueden usar pelucas y ciertamente no hay nada de malo en eso".
Muchos se han opuesto a esto, y me encantan las palabras de Suzanne Nossel, directora ejecutiva de PEN America, una organización sin fines de lucro que trabaja para defender y celebrar la libre expresión en los Estados Unidos y a nivel mundial a través de los avances de la literatura y los derechos humanos: "Mejor que jugar con estos textos sería ofrecer un contexto introductorio que prepare a las personas para lo que están por leer, y les ayude a entender el entorno en el cual fue escrito."
También aplaudo las palabras de la traductora y comentarista francesa Bérengère Viennot, “una novela de Roald Dahl reescrita ya no es una novela de Roald Dahl (...). No engañan a nadie, esto es censura disfrazada de actualización”. También calificó las modificaciones de “inaceptables a varios niveles”. Además, varias editoriales aseguraron que no van a publicar estas ediciones.
Entiendo las intenciones que llevan a esto. Obvio que los padres no quieren que sus hijos crezcan creyendo que ser gordo es malo, que quieren enseñarles el respeto a las mujeres, pero esto es estúpido. Es una decisión desmedida, ilógica, y que busca generar polémica.
Como autor, siempre busco respetar tanto como pueda y me cuido de caer en estereotipos o ideas dañinas. Es difícil, pero no imposible. Sin embargo, es muy probable que más adelante algunas ideas pasen a ser ofensivas. ¿Significa eso que debo reescribir todos mis libros o que alguien lo haga por mí? No.
Mis historias son mías, son un reflejo de lo que soy hoy en día, de la vida que llevo, del mundo en el que me encuentro. Son el resultado del momento en que fueron escritas, no un producto para agradarle a todos. Todos los libros lo son, y nombres como el de Roald Dahl merecen mucho más respeto.
Fuente / Source |
I recently saw something disturbing. They're censoring Roald Dahl's books, the author of Matilda, Charlie and the Chocolate Factory, James and the Giant Peach, among others. Puffin Books and the Roald Dahl Story Company, which holds the rights, formed an alliance with Inclusive Minds to rewrite the books to make them more "acceptable," current, remove stereotypes, and introduce feminist ideas.
Some changes have been shared already in Twitter:
Many have opposed this, and I love the words of Suzanne Nossel, CEO of PEN America, a nonprofit organization that works to defend and celebrate free expression in the United States and worldwide through the advancement of literature and human rights: "Better than playing around with these texts is to offer introductory context that prepares people for what they are about to read, and helps them understand the setting in which it was written."
I also applaud the words of the French translator and commentator Bérengère Viennot, “a rewritten Roald Dahl novel is no longer a Roald Dahl novel (...). They're not fooling anybody, this is censorship disguised as an update." She also called the changes "unacceptable on several levels." In addition, Spanish and French publisher assured that they will not publish these editions.
I understand the intentions that lead to this. Obviously parents don't want their children to grow up believing that being fat is bad, that they want to teach them to respect in women, but this is stupid. It's an excessive, illogical decision, and one that seeks to generate controversy.
As an author, I always seek to respect as much as I can and take care not to fall into stereotypes or harmful ideas. It's difficult but not impossible. However, it's very likely that some ideas will later become offensive. Does that mean I have to rewrite all my books or have someone do it for me? No.
My stories are mine, they are a reflection of who I am today, of the life I lead, of the world in which I find myself. They are the result of the moment they were written in, not a product to please everyone. All books are, and names like Roald Dahl's deserve much more respect.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario